En las últimas horas, el fútbol de ascenso argentino ha vuelto a estar en el centro de la atención, esta vez por un escándalo que involucra a Ferro Carril Oeste. El club anunció la desvinculación de Gonzalo Castellani, un jugador clave para el equipo, luego de que se revelara que mantenía una relación amorosa con la esposa del entrenador Alfredo Grelak.
Castellani, un mediocampista de vasta trayectoria y 37 años, es conocido por haber surgido en las filas del Verde, además de haber pasado por clubes como Boca Juniors, Lanús y Atlético Tucumán, así como diversas instituciones internacionales.
La decisión de su salida fue comunicada oficialmente por Ferro. A través de un comunicado, el club explicó: “El Club Ferro Carril Oeste informa que, tras una evaluación conjunta de la Mesa Directiva y la Subcomisión de Fútbol, y a instancias de los informes presentados por la Dirección Deportiva, se iniciaron negociaciones con el jugador Gonzalo Castellani para acordar la rescisión de su contrato.” Esta acción forma parte del proceso de planificación deportiva que busca mejorar el rendimiento del plantel profesional.
La salida de Castellani se produjo por un quiebre irreversible con el director técnico, Alfredo Grelak. La ruptura se terminó de concretar el último fin de semana cuando el futbolista le negó el saludo al entrenador cuando decidió reemplazarlo en el segundo tiempo de la derrota con San Miguel.
En el vestuario, el futbolista reaccionó con el técnico e incluso responsabilizó a algunos compañeros por el segundo gol del Trueno Verde.
El reconocimiento
Castellani, de 37 años, futbolista de Boca entre 2014 y 2018, aunque con préstamos en el medio, se inició profesionalmente en Ferro. A quince años de su salida a Europa, el jugador regresó con la ilusión de liderar al equipo hacia el ansiado regreso a primera división.
Adorado por los hinchas, el mediocampista recibió hace diez días una camiseta emblemática por sus 150 partidos en la institución, que cumplió en la victoria frente a Quilmes, en Caballito.