Héctor, el padre de Tobías, el menor de 17 años que está acusado de haber asesinado a Kim Gómez en La Plata, contó cómo se enteró del crimen y cómo decidió entregar a su hijo a la Policía.
Según el hombre, fue él mismo quien avisó a la policía al enterarse de que su hijo había robado el auto con el que atropelló y mató a la nena de 7 años. “Que se pudra en la cárcel y que pague por lo que hizo”, expresó.
El delincuente se encuentra detenido en la Comisaría Octava de La Plata. No obstante, debido a que es menor de edad, podría ser trasladado a un instituto penal juvenil.
Héctor, visiblemente afectado, aseguró que el padre de Kim Gómez puede estar tranquilo: “De ahí no va a salir”, prometió.
“Yo había ido a comprar unas cubiertas a Buenos Aires y me llama mi hija. Me dice que Tobías se robó un auto y mató a una nena. Le dije que lo retenga, que cuando llegaba a La Plata lo entregábamos”, contó sobre el momento en el que se enteró la noticia.
A pesar de su disposición para entregarlo, Héctor detalló que enfrentó obstáculos en las comisarías al tratar de realizar la denuncia: “Fui a la Comisaría Tercera y no me quisieron tomar la denuncia. Luego, fui a la Octava y había mucha gente, pensaba que me iban a pegar. Di la vuelta, vi un patrullero, me acerqué y les dije que quería entregar a mi hijo. Les indiqué dónde estaba y los llevé hasta mi casa”, relató.
Y añadió: “Yo ya venía renegando mucho con él. Hace 20 días había robado un auto y los policías me dijeron que lo vaya a buscar. Yo no lo quería retirar, querían que lo manden a algún lado. Pero me obligaron a llevarlo porque es menor y no podía quedarse en la comisaría”.
Además, señaló que con su hijo ha sido complicado a lo largo de los años. “Mi hijo anda perdido en la droga. Lo tuve trabajando conmigo en la ferretería, pero me robaba las cosas. Le dije que no vuelva más”, confesó.
También narró los problemas que enfrentó al intentar guiar a su hijo, quien abandonó la escuela a los 14 años y comenzó a consumir drogas: “Empezó a fumar cigarrillos, luego marihuana, y fue ahí cuando comenzaron los problemas. Le ofrecí ayuda, pero él se rebelaba. A veces, tuve que enfrentarme a él físicamente”.
“Mi hijo es una mierda de persona, pero va a pagar por lo que hizo. Así como lo entregué, que no me llamen porque no lo pienso sacar, que se pudra y que pague ahí adentro”, aseguró.
A su vez, se disculpó con la familia de la víctima: “Sé que mis disculpas no van a devolverles a su hija, pero fui al cementerio a pedirles perdón en persona. Mi hijo va a pagar por lo que hizo, que se queden tranquilos”, dijo, con lágrimas en los ojos.
Por último, pidió a la Justicia que no libere a su hijo ni al otro menor involucrado: “Ya no sé qué más hacer. Le di todo, le di una casa, una moto, un auto, y siempre le di consejos, pero nada sirvió. Que la Justicia no lo libere, que pague por lo que hizo”.
